Integración de la perspectiva de género

La evaluación de riesgos constituye una herramienta fundamental de cara a conseguir la integración de la perspectiva de género en la actividad preventiva llevada a cabo en cada taller.

De acuerdo con lo establecido en el Reglamento de los Servicios de Prevención, la evaluación de riesgos en el taller deberá de llevarse a cabo por puestos de trabajo, identificando los trabajadores afectados en cada caso, así como las características personales de cada uno de ellos. Según esto, la evaluación de riesgos deberá tener en consideración si dichos puestos de trabajo están ocupados por hombres, mujeres o ambos.

Uno de los principios generales de la acción preventiva recogidos en el artículo 15 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que, en la medida que esto sea posible, deberá de adaptarse el puesto de trabajo a la persona, especialmente en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, por lo que se tendrá en consideración si dicho puesto de trabajo será ocupado por una mujer o un hombre, y las diferencias antropométricas, entre otras, que esto implica.

Permitir que las propias trabajadoras puedan involucrarse y participar activamente en el desarrollo de la actividad preventiva del taller, hacer las aportaciones que consideren oportunas, e informar al empresario acerca de los aspectos que, bajo su punto de vista, pueden afectar a su seguridad y salud.

La consulta y participación de las trabajadoras podrá permitir una mejor identificación de los factores de riesgo específicos asociados a las tareas desarrolladas por estas, y una propuesta más adaptada de las correspondientes medidas preventivas y de protección.

Contar con la asistencia técnica y el apoyo de los Servicios Médicos Especializados, de cara a planificar un programa de Vigilancia de la Salud que tenga en cuenta las diferencias de género, y permita la identificación temprana de las posibles patologías que puedan afectar a hombres y mujeres como consecuencia de los trabajos desarrollados en los talleres.